jueves, 17 de junio de 2010

ATENCIÓN

Es un dato no cuestionado por nadie que las adquisiciones perceptuales y conceptuales de los alumnos se apoyan fundamentalmente, en los procesos selectivos de la atención.

Múltiples estudios han confirmado la relación existente entre atención y éxito escolar, encontrándose que la falta de atención perjudica el rendimiento de alumnos con alta capacidad y que un buen nivel de atención puede compensar una inteligencia mediocre. Precisamente uno de los temas que más preocupa a los padres de los niños y niñas con trastorno por déficit de atención radica en su evolución escolar, tanto por el miedo razonable de un menor rendimiento académico debido a sus dificultades atencionales, como por los problemas conductuales, que pueden aparecer por las deficiencias que presentan en su autocontrol.

Creo necesario recordar brevemente qué entendemos por atención, así como los procesos que se ponen en marcha. De este modo, parafraseando a García Sevilla (1997), la atención es un mecanismo que pone en marcha una serie de procesos u operaciones gracias a los cuales, somos más receptivos a los sucesos del ambiente y llevamos a cabo una gran cantidad de tareas de forma más eficaz.

Desde el momento en que los mecanismos atencionales se ponen en marcha, la actividad atencional pasa por tres fases: inicio, mantenimiento y cese.

 La fase de inicio (conocida con el nombre de captación de la atención), se presenta o bien cuando se producen ciertos cambios en la estimulación ambiental, o cuando empezamos la ejecución de una nueva tarea.
 La fase de mantenimiento, es necesaria para poder procesar la información que se nos presenta, o para poder desarrollar eficazmente una tarea, la atención ha de permanecer focalizada durante un cierto tiempo. Se considera que el mantenimiento de la atención comienza cuando han transcurrido 4-5 segundos desde que se inicia la fase de captación. La duración de este período de tiempo es variable, pero cuando el período de tiempo es considerablemente amplio, se habla de atención sostenida.
 Por último, tras mantener la atención en una actividad determinada, llega un punto de cese de la atención, apareciendo cuando desaparece tal atención o se deja de centrarse en el trabajo que se estaba realizando.

A continuación se presentan un ejemplo de fichas para trabajar la atención

No hay comentarios:

Publicar un comentario